Objetivo de este blog

Pintar, Escribir, hacer Música. Quienes nacimos para hacer esto, somos PLUMA, PINCEL y PENTAGRAMA.
Pensé dedicar este espacio a publicar mis libros en forma gratuita para que todo interesado pudiera descargarlos. Eso fue hace mucho tiempo. Ahora, pensando en todos los Mates Literarios y en los Encuentros de Escritores que organicé, y ya no me es posible, comparto éste, mi espacio para difundir a todos aquellos que transitan el mismo camino, en sus propios universos. A los amigos entrañables que la vida me ha prestado, a los que se fueron, y a los que aún beben la luz del mismo sol.
Sin embargo, la propuesta se extiende a todos aquellos que deseen hacerse escuchar. Para ello, enviar un mensaje y estaremos en contacto.
De la misma forma en que una piedra se arroja al agua arrojamos acciones a cada momento y desconocemos los efectos de esas acciones que se expanden como las ondas en el agua. ¡Ah, si pudiésemos aprender el gran arte de ser nosotros mismos!. Que quien lea esto comprenda y quien no, es libre. Que, a bien nacer con ansias de sembrar modelos, quienes quieran unir su pensamiento y sentir a ésta que escribe, también arrojarán piedras. Para construir. ¿A qué aspiramos?
SOLO A DAR LO QUE TENEMOS:
LO QUE DICTE NUESTRA PLUMA, LO QUE PINTE NUESTRO PINCEL, O CANTE NUESTRO PENTAGRAMA

STELLA M. GALLERO, Mayo 11 de 2004

viernes, 30 de abril de 2021

La Ciudad Azul: segunda edición digital



lunes, 1 de marzo de 2021

Atardecer entre hojas, perros y palomas...

atardecer entre perros y palomas
Este suave respirar entre las hojas
y el espantado aletear de las palomas
en un marzo incipiente, esperanzado
que no ceja en calor de mediodías 
Se asemeja a la paz, que en ciertos días
he sabido saborear en campo arado
al sembrar letras en cuaderno dibujado
(monigotes y aes al margen del pasado)

Este suave fuego entre las hojas
y el sol poniéndose en las copas
del árbol desnudándose de a poco
me recuerda ocasos de otros días:
ocres rojizos en la frente de los tíos,
en la cena temprana de la casa rota
y la cal que al gallinero-palomar teñía
de blanco nieve entre las plumas
de mis palomas rescatadas, guarecidas
de piedras crueles y  manos asesinas...